El poder del autoconocimiento: de la soledad a la autenticidad
He comprendido que aprendes más cuando alguien te saca de tu zona de confort y se presenta como un reto para observar y manejar las emociones internas. No para luchar y batallar externamente.
Verás, por mucho tiempo solo deseaba tener paz y relacionarme con esas personas que me la proporcionaban. Eso me llevó a aislarme de los demás, de forma física en un búnker, y de forma social, solo conversaba con muy pocas personas sobre todo aquellas que me trajeran paz, que hablarán de los temas que me agradaban, o que fueran tranquilos.
Atrayendo como consecuencia, ver más caos externo en mi familia, por qué lo rechazaba, pero a la vez rechazaba ver esos aspectos en mí.
Mi intuición me hacía voltear a ver esos aspectos que rechazaba en otros, acá hay algo que aún no eres capaz de ver y es un tesoro enorme...
El lograr ver esos aspectos internos, me llevó indudablemente a responsabilizarme de lo que estaba viendo afuera, eso se trataba de cómo me sentía internamente, no tanto por lo que "como yo era". Cómo por mucho tiempo creí, merezco esto por algo malo que hice, o por mi jodido carácter x.
Cuando asumí mi cuota de responsabilidad en cuanto a mis emociones y de cómo estaba vibrando, comencé a realizar los cambios necesarios para hacer los ajustes en mi vida y actuar en consecuencia hacia lo que si deseaba sentir y experimentar. Dirigir mi atención y ejecutar acciones en coherencia con la misma. Que tiene poco o nada que ver con la paz que otros me pueden llegar a hacer sentir, y que me sienta con la necesidad de señalar y culpabilizar. Sino más bien en esa paz que era capaz de auto generarme.
El ser capaz de auto regularme emocionalmente era crucial también. De la allí la importancia de hacer zambullidas al inconsciente.
Y aunque de momento solo buscaba calmar mi ira e impotencia mi atención seguía enfrascada en lo que ¡No debería ser! ¡En lo injusto, en lo no coherente de forma inconsciente y sistemática!
Sabía que la primera persona a la que debía cambiar era a mi misma si o sí. Pero no alcanzaba el entendimiento interno donde EPA lo estás viendo, lo sabes, lo repites, pero no actúas o actúas en reacción emocional, más no en coherencia con ese deseo.
Así que un día me levanté y dije no más quejas haré un compromiso conmigo misma de no quejarme una y otra vez, también me comprometeré en ver lo bueno y positivo en cada situación, percatándome que esto no era suficiente y seguía siendo insustancial.
"Si haces lo mismo una y otra vez tendrás el mismo resultado y eso no va a cambiar hasta que hagas unos cambios"
De echo recuerdo que en discusiones con la persona que constantemente me sacaba de mi zona de confort. Repetía "Te encanta golpearte con la misma piedra una y otra vez" ahí estaba la clave, pero pensaba pues tengo que sacarte de mi vida "eso sería hacerlo diferente".
Aún así esa tampoco fué la respuesta por qué "No puedes huir de lo que aún no aprendes"
Los cambios eran dentro de mí cómo percibía lo que estaba viviendo, y que acciones estaba realizando para mejorar.
No basta con visualizar tu emprendimiento y esperar a que todo se dé solo. Qué estaba haciendo, me estaba preparando, estaba aprendiendo estrategias. Estaba ejecutando un plan a corto plazo bien adaptado a los posibles cambios, estaba disfrutando del proceso o estaba mi mente preocupada por el resultado final y adquirir las mieles.
"Si encuentras tu frecuencia lo tendrás todo"
Lo importante es lograr entrar en el estado de paz y gozo por tí mismo. Ya que al encontrar tu frecuencia vibratoria estarás en el vórtice cerca de donde los potenciales que quieres ver reflejados son posibles.
Al alejarme de la queja y la tristeza perenne, y al enfocarme en el PRESENTE mi campo de posibilidades también se ampliaron y la creatividad es ahora incalculable.
Ahora reconozco que no era asocial del Todo. Simplemente me encontraba en una frecuencia diferente. Eso me lleva a apreciar y amar mis momentos de recarga en soledad. Pero también a mantener esa calma y paz y poder dialogar sin tener que estarme regulando cada 20 minutos entre las personas y sus constantes ruidos. Poder Ser, sin preocuparme en cómo lo reciban.
Preguntas constantes antes de este entendimiento era:
será que se enojan si digo una verdad incómoda, será que si brillo mucho se encandilan, será que les parezco sobria y tosca, o vulgar por permitirme decir groserías, será que se enoja si le muestro su juego mental al verse reflejado, será que le dejo ser y que exprese lo que le dé su gana y haga lo que sienta debe de hacer alejándose sin sentirme culpable por sus interpretaciones, será que si suavizó lo que tengo que decir verá lo educada y amable que soy, seré capaz de entablar una conversación fluida sin escuchar mi voz en la cabeza primero.
Al liberarme de todas esas cargas energéticas de sensibilización y percepción externa. Me permití Ser en la Totalidad.
Y no se trata de ser insensible o mal educada. Sino de encontrar mi propia voz entre el bullicio externo.
Autor: Joslid Salazar (Prema Sai)
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