El verdadero empoderamiento de la mujer poco o nada tiene que ver con convertirse en masculinas. Pero si de equilibrar las energías internas masculinas y femeninas.
Tiene mucho más que ver con retornar la fuerza a su cauce, que eso de ser dóciles, complacientes, buenas, domesticadas, serviciales no es algo netamente femenino es castrador incluso para un hombre a quien también enseñaron a seguir órdenes. Un día vinieron y nos arrancaron la piel y nos enseñaron a ocultarnos, nos enseñaron a callar, nos enseñaron a temer, nos dijeron que éramos indignas de la divinidad y nos enseñaron a dar nuestros hijos para ver como corrían sus sangres en los valles de los gritos.
Que la inteligencia desató formas de como manipular desde la sombra y sin protagonismo y aprendieron a manipular usando la energía sexual fue la única arma. Las pocas que semi-conectaron con el poder lo usaron incluso en contra de sí mismas, estaban llenas de odio, estaban ciegas y buscaron culpables. Buscaron fuertes aliados pero estos al darse cuenta de la manipulación eran asesinadas por ellos.
De ese modo el amor se distorsionó, de eso modo los hombres olvidaron los arrullos de sus madres, las mujeres olvidaron su fuerza y le llamaron débil y frágil, así se lo creyó.
“El amor en su forma más plena es una serie de muertes y renacimientos. Soltamos una fase, un aspecto del amor, y entramos en otra fase. La pasión muere y es traída de regreso”.
-Clarissa Pinkola Estés
El amor es la única fuerza que jamás se extingue o se apaga para siempre. Es una entidad transformadora que se extiende, que nos permite madurar, que muere y renace. Pocas fuerzas pueden ser tan transformadoras. Pensemos en ello: nada es más importante cómo cultivar el amor propio, lo sabemos. Sin embargo, más tarde aprendemos a dar lo mejor de nosotros mismos a los demás. Nos enseñaron a relacionar amor con solo tener familia.
La fuerza femenina no es física es intelectual es emocional y es estratégica, es astucia, en tiempos de dolor. Nos enseñaron que ser fuerte es quien más peso puede alzar con sus brazos, quien más kilos soporta sobre su espalda o quien más resiste en una carrera, fuerte no es quien más duro pega, eso ya muchas lo sabemos, fuerte es quien encara, quien no huye, quien muestra sin miedo su identidad, no se rinde y es capaz de vivir con alegría aun en la adversidad, tiene coraje para ser salvaje y único. Fuerte es quien se desapega de la red de mentira(maya) ilusión.
Hablemos de la mujer salvaje, muchos confunden los términos con la mujer 4x4, con la mujer que lucha por los "derechos de su cuerpo", incluso con la mujer que es potra salvaje: sin educación, modales, etc... y NOOOO
La mujer salvaje es aquella que domó sus fuerzas oscuras internas(la loba), la mujer salvaje es aquella que está atenta a sus instintos intuitivos, es aquella que tiene conexión con los elementos, es aquella que sabe amar, es aquella que sabe contar cuentos y canciones de cuna(de todos los eones), es un remanso de paz y amor para el que se sabe ver profundamente y un campo de guerra para el que no se conoce aún. La mujer salvaje vive en el internó de todo hombre y mujer sobre la tierra, es la energía (Shakti), es el Ser, es la conciencia Divina, es el infinito, es la voz de la madre que pulsa y retumba como un tambor cantando muerte (Shiva) del ego y vida para el Infinito ser que hay dentro y en todos desde el vacío y la materia (La Madre Universal). La fuerza invisible e incognoscible que nos sostiene y cubre.
Remover la ilusión en el hombre salvaje se le identifica arquetípicamente con el guerrero, el chamán, el Yogui, el brujo solo mostraron un pequeño fragmento, pero muy poco está escrito sobre la mujer verdaderamente empoderada y salvaje sino es desde el arquetipo insano del dolor la bruja malvada, Medusa, y siempre se ocultó en la sombra como a Perséfone detrás de Hares, y se olvidaron figuras que si manifestaban la fuerza femenina como Hécate, y se ridiculizó el amor con tentacion pasion y deseo con Afrodita. Más bajo aún se ocultó ante psique el amor, y se presentó como (eros) y se le hizo creer era el verdadero amor.
Los arquetipos llevados por la sabiduría interna nos ayudan a encontrarnos a encontrar a la mujer salvaje y al hombre salvaje dentro de sí que son como un gran océano con un dragón y ataviada por un fenix.
Autor: Joslid Salazar (Prema Sai) "El amor es la clave"
Copyright 2023
Comments