Nuestra percepción frente a la tormenta que llamamos mal. Percibimos emociones que llamamos negativas tales como (Tristeza, rabia, frustración, euforia, ira, odio, pesar, etc). Cuan resistente soy en mantenerme en calma aún en la tormenta y esperar que escampe y salga el sol. La mayoría de las veces confundimos nuestra oscuridad con nuestras malas emociones juzgándolas y negándolas, transformándolas en monstruos en el inconsciente ya que lo ocultamos y tapamos, incluso obligándonos a sentir tranquilidad o fingir estarlo porque eso es luz... y no es cierto. Eres libre de sentir tus emociones como vienen tan libre como elegir mantenerte en calma, solo que para ello se requiere disciplina y entrenamiento. La tormenta no es mala, es necesaria para limpiar, para regar el agua en la tierra seca haciéndola fértil, forma parte del ciclo. Los miedos solo avisan de que es momento de entrar al ático, donde se esconden nuestros monstruos internos esos que ocultaste por creer eran malos, ingresas no para matarlos sino para domarlos hasta integrarlos eso es hacer alquimia espiritual. Eso es transformar el cobre en oro interno. Una vez le preguntaron a Arturo si sabia transformar el cobre en oro, pensando que como había pasado mucho tiempo con Merlín este le había enseñado hechizos y magia... Arturo frente a una jarra de cobre pasan varias horas y nada pasaba, uno de los hombres retira la jarra diciendo eres un fiasco. Reclamando que no lo transformó y Arturo respondió claro que la jarra de cobre no se iba a transformar, la jarra solo estaba para recordarme que era yo quien me estaba transformando en oro.
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