Mírate sin miedos a tus propios miedos. Mírate con toda la belleza que oculta está por la falsedad de la mentira subjestiva. Mírate y respira. Eso que eres se mostrará lentamente. Aún cuando surjan voces de reproche, culpa. Respira y sigue mirándote. El regalo surge de ti. Ese que esperas ver en otros, ese que buscas en otros, ese que crees está en otros. Mírate y hazte las preguntas que crees no saber, te sorprenderás. Mírate una y otra vez hasta que la calma y el amor surja. Felices encuentros consigo mismos. Joslid Salazar
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