Imagina entonces un estado de ser en el cual caminas a través de este mundo aparentemente apareciendo como todos los demás y sin embargo, eres vasto por dentro. Estás lleno y vacío por dentro. En verdad no deseas nada, aún cuando permites al deseo moverse a través de ti y lo reconoces como la voz del Padre/ interna; guiando tu personalidad, tus emociones e incluso tu cuerpo hacia lugares, eventos, gente y experiencias a través del cual el tapiz de la expiación está siendo tejido, donde TODOS los Hijos de Dios son llamados a casa de nuevo.
Confías en el flujo de ello, sea que se te pida des un discurso a miles de personas, o que se te pida barrer las calles y vivir sin un centavo, que se te pida decir a un amigo la verdad de tus sentimientos. Esa mente que confía en la Fuente de sus creaciones permite todas las cosas, confía en todas las cosas, abraza todas las cosas y trasciende todas las cosas.
"He hecho todo esto; Debo deshacerlo.
Pero no tengo idea de cómo hice esto.
Por lo tanto,debo rendirme a algo más"
Si la mismísima vida que estás viviendo y cada y toda experiencia que está llegando a ti ahora desde el momento que decidiste ¡Tengo que despertar aquí y ahora! Esa es tu voz interior/ tu Ser/ tu padre/ la fuente. Solo tu voz interior sabe lo que es necesario desenredar dentro de tu consciencia para permitirte despertar. Las mismas cosas a las que te estás resistiendo son las piedras angulares para tu llegada a casa.
Si fue necesario barrer las calles, simplemente tomaste una respiración profunda y dijiste: "Padre, tú conoces el camino a casa", y comenzaste a barrer. Y a tu mente viene el pensamiento: "Oh mi Dios, no seré reconocido, no llamaré la atención, la gente no pensará que soy especial si soy solo un barrendero de calle". Y aún reconoces "ajá, con razón mi padre quiere que haga esto. Debo dejar salir esto y así poder observarlo, para des-identificarme con ello y aprender a ser la presencia del Amor en el barrer de los calles". En verdad, te digo lo más bajo entre ustedes - de acuerdo a tu percepción - es igual ya a lo más grande y no hay ninguno de ustedes que sea menos de lo que soy.
Cuando tu mente no consciente tiene el mando crea un completo desastre dentro de tu conciencia, creando dramas absurdos.
En cambio, cuando tu mente consciente está bajo el mando del corazón serías el director, actor de tu vida.
El despertar es solo la remembranza. Pero es una remembranza no solo del intelecto. No es una idea, tal como pudieras entender las ideas. Es una idea que vibra a través de todo el campo de tu ser, de forma que incluso todas las células del cuerpo - mientras que todavía el cuerpo permanece unido en su forma presente- despiertan y se relajan en la verdad que siempre es verdad.
Notas de Joslid Salazar del Libro Camino de la Maestría
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